ewis Hamilton44
Mercedes
Nacionalidad:
Nacionalidad:
- Gran Bretaña
- Ciudad de nacimiento:
- Stevenage
- Fecha de nacimiento:
- 07/01/1985
- Estatura:
- 1,74 m.
- Peso:
- 68 kg.
- Dorsal:
- 44
- Primera carrera:
- GP Australia 2007
- Primera victoria:
- GP Canadá 2007
- Escudería de debut:
- McLaren
- Campeonatos mundiales
- 2008, 2014 y 2015
Biografía Lewis Hamilton (44)
Nacido el 7 de enero de 1985 en Stevenage, Inglaterra, Lewis Carl Hamilton es hijo de Carmen y Anthony, cuyos padres son originarios de la isla de Granada. Tras la separación de sus progenitores, Lewis comenzó a vivir con Anthony, creciendo desde ese momento su implicación en el mundo de las carreras.
Sus primeros pasos fueron en el radiocontrol, disciplina en la que consiguió el subcampeonato de la British Radio Car Association en 1992 a pesar de competir contra adultos. Gracias a ello, su padre le compró un kart en Navidad y, con seis años, ambos hicieron un pacto: Anthony apoyaría al 100% su carrera deportiva si Lewis cumplía con los estudios.
Aviso a Ron Dennis
Para conseguirlo, su padre llegó a tener tres empleos a la vez con los que a duras penas conseguía acometer los altos costes del automovilismo. A pesar de ello, Anthony acompañaba a su hijo en todas las carreras. En 1995, Lewis se acercó a Ron Dennis en la celebración de los Autosport Awards y le dijo que quería correr para McLaren algún día. Poco menos de tres años más tarde, Hamilton firmó un contrato de apoyo con McLaren y Mercedes, en ese momento socio motorista del equipo de Woking.
Sus mayores logros en el karting comenzaron con diez años, cuando ganó el Super 1 National AME Championship en la categoría cadete. Al año siguiente ganó el Gran Premio Kartmasters y en 1997 repitió en el Super 1 National. En 1999 ganó el prestigioso Torneo de la Industria ante los mejores pilotos italianos de la época u otros de prestigio internacional como Pastor Maldonado. Ese mismo año se proclamó Subcampeón de Europa Junior batido por Reinhard Kofler y por delante de otros como Nico Rosberg, Robert Kubica, Álvaro Parente o Ben Hanley.
En 2000 se proclamó campeón de la Copa del Mundo y del Campeonato de Europa de Fórmula A, este último tras un duelo con su actual compañero en Mercedes, Nico Rosberg. Al año siguiente tuvo su primer contacto con los monoplazas en el Campeonato de invierno de la Fórmula Renault, antes de despedirse del karting en el Campeonato del Mundo de Fórmula A, en el que no pudo pasar de la decimoquinta plaza en una carrera ganada por Vitantonio Liuzzi.
Su primer resultado relevante en monoplazas se produjo en 2002 tras finalizar en tercera posición la Fórmula Renault 2.0 británica. En dicho campeonato consiguió tres victorias, pero no pudo vencer a los imparables Danny Watts y Jamie Green de Fortec Motorsport. Ese año también participó en la Fórmula Renault Eurocup, campeonato en el que terminó quinto.
En 2003 repitió en la Fórmula Renault 2.0 británica, ganando el campeonato con enorme autoridad después de conseguir diez victorias en quince carreras. También tomó parte en el Korean Superprix de Fórmula 3, pero no pudo terminar la carrera tras haber conseguido la pole position.
Arrasa en la F3
En 2004 pasó a las F3 Euroseries, terminando su primer año quinto del campeonato. También participó en prestigiosos eventos internacionales de Fórmula 3, ganando el Bahrain Superprix frente a Nico Rosberg, siendo decimocuarto en Macao y séptimo en el Masters de Zandvoort. Ese mismo año, después de haber sido tentado por Williams para firmar un contrato -operación frenada por BMW-, Lewis Hamilton realizó su primer test con McLaren.
En 2005, Hamilton pasó de Manor al equipo dominador de las F3 Euroseries: ASM. Con ellos consiguió el campeonato gracias a quince victorias en veinte carreras frente a pilotos como Adrian Sutil, Lucas di Grassi, Sebastian Vettel o Giedo van der Garde. La temporada fue fantástica en todos los frentes, pues también ganó el Masters de Zandvoort. Todo ello le permitió fichar para 2006 por ART con el fin de disputar las GP2 Series mientras, paralelamente, realizaba tareas de piloto probador de McLaren.
Su temporada en la categoría telonera de la Fórmula 1 fue todo un espectáculo, consiguiendo el título con facilidad y realizando grandes demostraciones sobre la pista. Sus cinco victorias y catorce podios terminaron de convencer a Ron Dennis, que decidió apostar por el británico como compañero de Fernando Alonso, que llegaba a McLaren tras ganar dos títulos consecutivos con Renault.
La temporada de su debut en la Fórmula 1 fue muy diferente de lo esperado. Todos en McLaren pensaban que Fernando Alonso sería el claro referente del equipo, pero la inmediata adaptación de Lewis Hamilton pronto le puso en disposición de luchar por el título y la inesperada rivalidad entre ambos compañeros terminó creando dos bandos diferenciados dentro de McLaren al más puro estilo Senna/Prost.
Episodios como el de Mónaco, Estados Unidos o Hungría evidenciaron la fractura interna en el equipo, que terminó con Kimi Räikkönen aprovechando la situación para hacerse con el título en la última carrera y con Fernando Alonso marchándose de vuelta a Renault después de una sola temporada en Woking.
Primer título con final inaudito
Hamilton firmó la renovación con McLaren hasta finales de 2012 y a lo largo de la temporada 2008 disputó el título con Felipe Massa. En una temporada en la que ambos cometieron errores sobre la pista y sufrieron también algunos otros de sus respectivos equipos, llegaron a la última carrera en Brasil con todo por decidir. En un Gran Premio con presencia de la lluvia, Massa llegó a ser virtual campeón al cruzar la línea de meta, pero Hamilton pudo adelantar a Timo Glock en la última curva aprovechando sus neumáticos de lluvia y propició uno de los momentos más impresionantes de la historia de la Fórmula 1, con el británico celebrando su primer título ante un incrédulo Felipe Massa y toda la afición brasileña.
A partir de ese momento, McLaren comenzó su declive, adoleciendo de una irregularidad que sólo se paliaba en parte por la gran cantidad de recursos del equipo y el talento de su piloto franquicia. Hamilton alternó momentos brillantes con errores no forzados durante las tres siguientes temporadas, hasta que llegó 2012. En una temporada en la que ocho pilotos consiguieron al menos una victoria, Lewis Hamilton escenificó su transformación como piloto, ofreciendo una consistencia nunca vista hasta el momento en el británico. Hamilton no pudo luchar por el título por errores del equipo, pero su rendimiento como piloto rozó la perfección y su paciencia terminó por acabarse, aceptando la oferta realizada por Ross Brawn para acompañar en Mercedes a su antiguo amigo y rival Nico Rosberg.
Nueva etapa en Mercedes
La primera temporada con Mercedes no fue sencilla, pues el equipo Mercedes arrastraba problemas crónicos de gestión de neumáticos y ello les permitía ser rápidos en clasificación, pero languidecer en carrera. Hamilton tardó en sentirse cómodo con unos frenos muy distintos a los que había utilizado durante años en McLaren, pero a pesar de todo terminó la temporada con una victoria y por delante de Nico Rosberg en la clasificación general.
La llegada de los motores híbridos en 2014 marcaría el inicio del dominio de Mercedes y en él Lewis Hamilton se sintió cómodo desde el inicio, demostrando que sólo inconvenientes ajenos a su control otorgarían opciones de título a Nico Rosberg. Tras un abandono y cuatro triunfos consecutivos, el primer gesto de fricción entre compañeros llegó en Mónaco, donde el alemán mantuvo la pole gracias a un error de pilotaje en Mirabeau que impidió mejorar a Hamilton y que muchos interpretaron como una reedición de lo hecho por Schumacher en 2006.
La victoria de Rosberg en Mónaco, junto con un fallo de frenos en Alemania y una rotura de motor en la clasificación de Hungría, permitieron al alemán contener a Hamilton, pero el choque entre ambos en Spa-Francorchamps que dejó a Hamilton sin puntuar supuso el inicio del declive de Nico. Hamilton encadenó cinco triunfos consecutivos, que sólo se cortaron con la victoria de Rosberg en Interlagos. Ambos se jugarían el título en Abu Dhabi, carrera que ese año contaba con doble puntuación, pero Rosberg ni siquiera terminó la carrera por una avería en el ERS y Lewis Hamilton consiguió su segundo título mundial.
2015 fue muy distinto y Lewis Hamilton dominó la temporada con claridad, consiguiendo el tercer título mundial cuando aún quedaban tres Grandes Premios por disputarse. Después de eso, Nico Rosberg se hizo con tres victorias consecutivas que maquillaron la puntuación final, pero no impidieron que Hamilton ganara con 59 puntos de ventaja.
En 2016, las averías de las primeras carreras otorgaron una ventaja inicial a Nico Rosberg, pero Lewis Hamilton consiguió neutralizarla con un mes de julio coronado con cuatro victorias consecutivas. Pero después del parón veraniego, la penalización en Spa por cambio de motor dio alas a un Nico que elevó el nivel y consiguió una consistencia nunca vista en él alemán. Hamilton sufrió en Monza y Singapur, viendo como su motor se incendiaba cuando era líder en Malasia. Ello le afectó en Suzuka, lo que propició un fin de semana de dominio para Nico Rosberg, que desde ese momento sólo tenía que marcar de cerca a su compañero para conseguir el título. Tres victorias consecutivas mantuvieron vivas las opciones de título de Lewis Hamilton y, en la cita final en Abu Dhabi, el milagro estuvo cerca de producirse. Hamilton dominó a placer todo el fin de semana, pero Mercedes contaba con bastante margen sobre Red Bull y Ferrari y el británico optó por ralentizar la marcha durante la carrera para evitar que Rosberg se escapara. No obstante, el alemán supo mantener la cabeza fría y, junto con un brillante adelantamiento sobre Max Verstappen, consiguió cruzar la meta en segundo lugar y arrebatarle el título a su compañero. Cinco días más tarde, el alemán anunciaba su retirada, dejando en manos de Valtteri Bottas el reto de vencer a Hamilton en 2017.
Lewis Hamilton ha logrado en el Gran Premio de México coronarse por quinta vez como campeón del mundo de Fórmula 1. Cinco veces, se dice pronto. Pero es una proeza que solo han alcanzado dos pilotos en la historia, Juan Manuel Fangio (5) y Michael Schumacher (7). De esta manera el británico se ha colado en el podio de la historia. Un piloto al que muchos consideran el mejor y que tenía destinado llegar al gran circo desde la humildad y las trabas que tuvo en sus inicios por los prejuicios de este deporte.
"Eres simplemente el mejor, el mejor, el mejor", le dijo por radio Niki Lauda tras conseguir su cuarto título mundial el año pasado y no le falta razón al tres veces campeón de la F1. El inglés se ha servido de su talento, agresividad y pasión para deleitar a todos los aficionados de la F1 con pilotajes estratosféricos que le hacen colocarse como uno de los grandes y el mejor británico de la historia. Este año hemos visto buenos ejemplos de ello como la increíble pole en Singapur donde firmó un tiempo sobrehumano o la exhibición de pilotaje en casa de Ferrari. “Soy pasional en la pista porque amo la victoria, amo las carreras, amo los coches, amo el humo que despiden y, en general, amo la competición”. Esa es la palabra con la que se define Hamilton. Un piloto pasional que lo fue desde que se subió en su primer kart y lo será hasta su última carrera.
Unos comienzos difíciles
Hamilton y su familia han estado sumados en muchas dificultades económicas desde que era un niño. Era tal la ilusión por los coches de aquel niño que su padre le otorgaba la posibilidad de correr en karting en Gran Bretaña a pesar del enorme coste que eso causaba. Aun así, ese no fue el único problema que encontraron. Los prejuicios de ver a un niño negro en un 'deporte de blancos', como se decía, llenó de trabas su evolución mayormente en países como Estados Unidos. Pero todas las esperanzas que puso su familia en el joven Hamilton rápidamente se transformaron en éxitos. Triunfos que también le sirvieron al de Stevange para ganarse el respeto de todo el mundo del motor y olvidar su color de piel. Un caso similar a la historia de Tiger Woods en el golf.
En sus inicios consiguió llamar la atención entre los cientos de pilotos de karting en Inglaterra. Comenzó a correr a los ocho años y pronto empezó a ganar carreras y campeonatos a nivel regional y luego nacional. Como cualquier otro joven piloto, Hamilton tenía ídolos y referentes, entre ellos Ayrton Senna. Quién le iba a decir a ese niño que en 2018 iba a tener dos títulos mundiales más que su ídolo.
Su fichaje por McLaren a los 13 años
El de Stevenage con tan solo 10 años ya pudo conocer al jefe de McLaren y máximo dirigente del equipo, Ron Dennis, en una de esas competiciones. El pequeño le pidió un autógrafo y le mostró su admiración. “Hola, soy Lewis Hamilton. He ganado el campeonato británico y un día quiero correr con tus coches”, dijo el pequeño Hamilton a Dennis, que quedó impresionado con el chico. “Llámame en nueve años, arreglaremos algo entonces”, reconoce Dennis en su libro autobiográfico que le respondió.
A esos años ya demostró esa valentía y ese gen ambicioso que tanto le caracterizan en su pilotaje. No hubo que esperar los nueve años a los que hacía referencia Ron Dennis. Tan solo tres años después, en 1998 y después de que Hamilton ganase su segundo título británico, McLaren anunció su incorporación a su programa de jóvenes pilotos. Hamilton, bajo la tutela de Dennis, continuó compitiendo en karting hasta 2001, cuando dio el salto a los grandes monoplazas en la Fórmula Renault 2000 UK. Desde allí fue demostrando su talento y ampliando su palmarés: en 2003 ganó la Fórmula Renault 2.0 UK, en 2005 se proclamó campeón de la Fórmula 3 y en 2006 no tuvo rival en la GP2.
Gen ganador desde el principio
De cara a 2007, Ron Dennis no dudó en elegir a Hamilton para el asiento que había dejado Juan Pablo Montoya a mitad de la temporada anterior. McLaren renovaba su plantilla y el británico llegaba junto a Fernando Alonso en una temporada que pasó a la historia por la tremenda rivalidad entre el asturiano y el británico. Era su primera temporada en el gran circo y ya demostró que era un piloto diferente. Un rookie fue capaz de plantarle cara a todo un bicampeón del mundo y para muchos de los mejores de la historia. Finalmente, el año no acabó bien para el de Stevenage pero ya se vislumbraba un futuro muy prometedor para un joven Lewis.
Ya sin el asturiano en el equipo, el británico conseguía su primer título mundial en su segundo año en la Fórmula 1. Un hecho histórico tras convertirse en el campeón más joven de la historia en ese momento. Por desgracia para él, el McLaren cada año que pasaba perdía rendimiento y se veía superado por otras escuderías. Ese hecho, junto al espíritu ganador de Hamilton, provocó la fuga del piloto a Mercedes. Un movimiento que muchos criticaron y lo calificaron de un cambio no muy inteligente tras un primer año en el que solo logró una victoria pero que las últimas temporadas le acabaron dando la razón a Lewis. Campeonatos en 2014 y 2015.
A medida que su popularidad crecía su estilo de vida también cambiaba. Fiestas, amistades importantes, numerosos viajes durante la temporada. Muchos dijeron, cuando perdió el mundial de 2016 contra Nico Rosberg, que el británico estaba cerca de su final y aburrido de la F1. Ahora con dos mundiales más y habiendo recuperado su mejor versión este año ha vuelto a demostrar que es capaz de todo. Su trayectoria no parece tener techo y quién sabe si algún día incluso supere en títulos a Michael Schumacher, que ganó siete mundiales. Nadie concoce el futuro pero en el presente la realidad es que se ha ganado un hueco entre los mejores de la historia.
La historia de la llegada de Lewis Hamilton al equipo de McLaren Mercedes es excepcional. Hamilton tan sólo era un niño de diez años que corría en karting, cuando le dijo a Ron Dennis que en el futuro correría en McLaren.
Esta historia dice mucho sobre la personalidad de Lewis. No sólo es un piloto muy talentoso sino que además tiene una gran confianza en sí mismo.
Bajo el tutelaje de McLaren, Lewis tuvo éxito en otras categorías, incluyendo una temporada increíble en 2006 en la GP2. Durante este año previo a su entrada en Fórmula 1, logró impresionar al mundo del motor.
Aunque en ese año fue Fernando Alonso el que se hizo con el campeonato del mundo, Lewis demostró velocidad y confianza en en su primera temporada en Fórmula 1.
Alcanzó el podio en sus cinco primeras carreras antes de ganar el Gran Premio de Montreal. A este resultado le siguió una segunda posición una semana más tarde en el Gran Premio de los Estados Unidos en Indianápolis, algo impresionante considerando que era novato.
Finalmente acabó el campeonato en segunda posición, por detrás de Kimi Raikkonen. Consiguió de esta manera realizar la mejor temporada para un novato en la historia de este deporte.
En 2008 consiguió incluso superarse, obteniendo victorias en importantes cicuitos como los de los grandes premios de Gran Bretaña y de Mónaco y acabó ganando el campeonato de pilotos en la última curva de la última carrera.
A lo largo de los siguientes cuatro años, Hamilton ha seguido demostrando su potencia
Hamilton, ¿entre los cinco mejores pilotos de la historia de la F1?
El piloto de Mercedes consiguió el tricampeonato para entrar en el Olimpo de la F1
"Prost era el mejor y debía haber ganado un par de campeonatos más"
Lewis Hamilton se llevó su tercer campeonato del mundo a falta de tres carreras para que finalice la temporada 2015. El Gran Premio de Estados Unidos fue una montaña rusa de emociones, pero el británico ganó por todo lo alto y pudo celebrar el tricampeonato en el primer escalón del podio.
Bernie Ecclestone, que estuvo presente en Austin, asegura que el piloto de Mercedes está entre los más grandes de la Fórmula 1. De hecho, cuando le preguntan si lo colocaría entre los cinco mejores, el magnate de la F1 no tiene ninguna duda. "Seguro, él hace lo que hace para vosotros y el deporte, algo que es bueno como campeón", asegura Ecclestone.
El tercer título significa que iguala a pilotos de la talla de su ídolo Ayrton Senna, así como otras leyendas como Niki Lauda, Jackie Stewart, Jack Brabham y Nelson Piquet. De hecho, Hamilton tan solo tiene a cuatro pilotos, en cuanto a títulos se refiere, por delante.
El imbatible Michael Schumacher con siete campeonatos del mundo parece inalcanzable, pero los cuatro títulos de Sebastian Vettel y Alain Prost o, incluso, los cinco de Juan Manuel Fangio son números que Hamilton puede llegar a alcanzar si el dominio de Mercedes continúa.
Los números, a veces, pueden ser muy claros, pero Bernie Ecclestone considera que formar un ranking de los mejores pilotos es prácticamente imposible. "Es difícil hacer este tipo de cosas con diferentes coches y diferentes equipos. Todo es diferente. Prost era, probablemente, el mejor y debería haber ganado un par de campeonatos más y desafortunadamente no fue así", concluye. convierte en leyenda de la Fórmula 1
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