Bahamontes
Hoy se ha dado el Pemio Nacional del Deporte por su trayectoria deportiva a Bahamonte, para mi llega tarde a un reconocimiento que debia haber llegado mucho antes.
Con sus defectos y virtudes, fue un gran ciclista uno de los grandes y el que abrio el melon para que mas ciclistas Españoles granara el Tour de Francia.
Luego se le puede criticar que si fue mal compañero, pero hay que ponerse en su lugar en una época en la cual cada uno se tenía que buscar la vida para poder comer. Porque ahora se gana para ganar dinero, pero en su época era para poder comer. Eso le pudo marcar para tener ese carácter de "peculiar" que algunos han o hemos conocido de una forma u otra.
He aquí una breve historia de su carrera.
No todo el mundo sabe que el nombre real de Bahamontes es, Alejandro Martín Bahamontes, apodado como «el Águila de Toledo».
"Soy Alejandro, pero en mi vida deportiva todo el mundo me conocía como Federico. Excepto en la mili, donde me llamaban Alejandro, todos me llaman Fede. Tengo escrituras y papeles oficiales con Alejandro y con Federico, así que en muchos sitios he tenido que enseñar la partida de nacimiento para hacer ver que también soy Alejandro, Alejandro Martín Bahamontes".
"Me bautizaron como Alejandro, pero mi tío, que era más joven que mi padre pero mandaba en la familia, dijo: ‘éste se llama como yo’. Y me empezaron a llamar Fede aunque en mi partida de nacimiento pone Alejandro. En los pasaportes, durante mi vida deportiva, ponía Federico Martín Bahamontes. Mi primer apellido es Martín, aunque empecé a usar el apellido de mi madre porque Martín había muchos y Bahamontes sólo yo. Mi padre aceptó, nunca se metió en ese tipo de cosas", algo increíble en la época.
Nacido en la pequeña población Toledana de Val de Santo Domingo el 9 de julio de 1928. Siendo un niño se trasladó, junto con su familia, a Toledo, ciudad en la que su padre encontró trabajo como guardia jurado en un cigarral. Federico trabajo, entre otros, como repartidor de leche con una bicicleta con la cual tenia que subir las empinadas cuesta que hay en Toledo.
En 1948 dispuso de su primera bicicleta la cual le costo unos 50 duros, lo que ahora es aproximadamente 1,50 €, y aquel mismo año demostró sus extraordinarias cualidades para la práctica del ciclismo al obtener la victoria en la Vuelta a Ávila, la primera carrera por etapas en la que participó.
Profesional entre 1954 y 1965, periodo durante el cual logró 74 victorias.
Su aparición en el profesionalismo, la realiza en la Vuelta a Asturias, pagando de su bolsillo la inscripción y presentándose a la prueba con una camisa de vestir, un pantalón de fútbol y alpargatas. Las críticas le llegaban por su falta de espíritu de equipo y por su escaso sentido táctico, pues corría hasta agotar sus fuerzas.
Es bueno que se sepa que Bahamontes, al no contar con medios económicos suficientes -sólo 100 pesetas-, se trasladó en bicicleta a las tierras del norte, recorriendo 700 kilómetros en tres días para poder participar en aquella competición.
Destacó por su habilidad en la gran montaña, así como por su carácter temperamental y excéntrico. Fue el mejor escalador en seis ediciones del Tour de Francia, competición que ganó en 1959. Ello lo convirtió en el primer español en conseguir este logro, y a su regreso a España fue recibido con honores de campeón y nombrado mejor deportista del año. En esta misma prueba, la más importante del calendario ciclista, obtuvo un segundo puesto en 1963 y un tercero en 1964.
Corrio en 1959 con el equipo de Coppi y Bahamontes decia "Firmé con él, sí, por 500.000 pesetas, pero le exigí la contratación de dos gregarios, Julián San Emeterio y José Herrero Berrendero. Para no estar solo, no por otra cosa. Y nos empezó timando. ¡Timando el sueldo!".
"Primero, nos alquiló al Kas para correr la Vuelta, donde me tuve que retirar porque me salió un forúnculo de siete bocas junto al culo. ¡Un martirio! Luego, va el tío y nos alquila al Cóndor para correr la Vuelta a Suiza. Y allí se plantaron mis gregarios. «O cobramos o no corremos». Cogí a Coppi y por poco lo mato. Nos pagó y corrimos el Tour y lo gané".
Tour de Francia de 1954, en las estribaciones de La Romeyre, acompañado de 2 franceses(Jean Mallejac y Jean Le Guilly) y un suizo, Fritz Schaer. En los primeros kilómetros de la subida, el coche de la selección suiza llega hacia su ciclista para decirle que no releve, y en ese momento saltan unas piedras que van a parar a la rueda de Bahamontes rompíendole varios radios. Destensó el freno de esa rueda para poder seguir hasta la cima, y lrealizo dos hachazos con los que reventaba a sus rivales, para marcharse en solitario. Coronó tranquilamente con un par de minutos de ventaja. Como bajar con la rueda maltrecha y sin frenos era una locura espero al coche de apoyo en la cima. Bahamontes mientras esperaba se acercó aun vendedor de helados y con 2 dedos le señaló: "deux boules" murmuró el comerciante, y le preparó un cucurucho con 2 bolas de helado de vainilla, que se tomó Bahamontes en la cima de la Romeyre, esperando a que el jeep que había provisto la organización para Julián Berrendero y la selección española llegase. A la prensa le extraño y realizaron infinidad de fotos las cuales daba la impresión de que se tomase la carrera a cachondeo, así ilustraban los tabloides sus ediciones como una anécdota divertida de la carrera.
En 1960, Bahamontes no llegó más allá de los primeros días del Tour. El escritor Roger St Pierre, dijo:
"Una de las imágenes fotográficas más conmovedores de la historia del Tour capturar a el español abatido sentado en la plataforma a horcajadas sobre su maleta, la cabeza en las manos mientras esperaba el tren para llevarlo de vuelta a casa después de haber abandonado la carrera incluso antes de que realmente se puso en marcha".
En 1963, Bahamontes se vio relegado a la 2ª plaza por Anquetil. Muy igualados tanto en los Alpes como en los Pirineos, Anquetil daría el golpe de efecto en la contrarreloj. Bahamontes se rinde a la calidad de Anquetil, pero siempre dijo y nunca olvido que le arrebató en 1963 en Chamonix su segundo Tour «gracias a la ayuda de un motorista que le lanzo.
En su palmarés figuran también un Campeonato de España, dos Vueltas a Asturias, una Vuelta a Madrid y una Vuelta a los Puertos. Se retiró del deporte en 1965, tras lo cual abrió una tienda de material deportivo en la Plza. de la Magdalena en Toledo. Ademas de crear el equipo ciclista profesional LA CASERA-PEÑA BAHAMONTES y siempre estubo relacionado con el ciclismo de base como con el equipo Cafes La Estrella y en todo tipo de carreras.
Sobre el dopaje decia, "Yo corría a base de carajillos. Yo no me fiaba de nadie. Es más, me preparaba mi propia bomba. Al margen del bidón de agua, café o té, en una petaca de aluminio, que llevaba en mi bolsillo trasero, me preparaba un mejunje, que era una especie de carajillo: dos cafés, media copa de coñac y un chorrito de Colastier, un regulador del ritmo cardiaco. Cuando faltaban 50 kilómetros para la meta, yo sacaba mi petaquita y ¡zas! para dentro. Volaba".
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